La historia de Lindy te va a inspirar, ella es sólo una de los 24 perros que cumplen la tarea de asistir pacientes en la unidad pediátrica general de la Clínica Mayo, en Estados Unidos.
Lindy es un ejemplo perfecto de cómo los programas de perros en los hospitales pueden marcar la diferencia en la vida de las personas. Durante años, Lindy ha brindado apoyo emocional y terapéutico a pacientes de todas las edades, ayudándoles en su proceso de rehabilitación y mejorando su salud mental y emocional.
Desde el momento en que Lindy pisa el hospital con su collar distintivo y su aire amigable, su presencia trae una energía positiva a la clínica. Los pacientes esperan ansiosos la visita de Lindy, ya que saben que su cariño y su capacidad para conectar con ellos de manera especial, les brindará un alivio emocional invaluable.
Los beneficios de la terapia asistida con perros son muchos
La terapia asistida con perros, también conocida como terapia con perros o terapia canina, es una forma de intervención terapéutica en la que los perros son utilizados como parte integral del proceso de tratamiento. Esta terapia se basa en la idea de que la interacción con los perros puede tener efectos beneficiosos para la salud física, emocional y mental de las personas.
Durante las sesiones, un profesional capacitado trabaja en colaboración con un perro especialmente entrenado para brindar apoyo y participar en actividades terapéuticas. El objetivo es utilizar la presencia y la interacción con el perro como una herramienta terapéutica para alcanzar metas específicas de tratamiento.
Reducción del estrés y la ansiedad
La interacción con los perros puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Acariciar y jugar con los perros puede ser reconfortante y relajante, lo que contribuye a una sensación de calma y bienestar.
Estimulación emocional
Los perros tienen la capacidad de despertar emociones positivas, como la alegría, la felicidad y el amor. Esta estimulación emocional puede ser especialmente beneficiosa para las personas que luchan contra la depresión, el aislamiento o la baja autoestima.
Fomento de la interacción social
Los perros actúan como facilitadores sociales y pueden ayudar a las personas a superar barreras en la comunicación y establecer conexiones con otros. Esto es especialmente valioso en el caso de personas tímidas, con dificultades sociales o que se sienten aisladas.
Estimulación física y motora
En algunos casos, la terapia asistida con perros puede incluir actividades físicas o de rehabilitación que implican interactuar con el perro, como lanzar una pelota, pasear al perro o realizar ejercicios específicos. Esto puede ayudar a mejorar la movilidad, la coordinación y la fuerza física.
Los perros para terapia son elegidos por sus características particulares
Algunas de las principales razas que se dedican a esta tarea son los Golden Retriever, Labrador Retriever, Pastor Belga Malinois, Pastor Alemán y Alaskan Malamute, pero es una vocación que muchas veces va más allá de la raza del can. Antes de asistir en intervenciones terapéuticas, los perros tienen que pasar por la clínica veterinaria para comprobar su estado de salud y para descartar posibles enfermedades zoonóticas. ¡La seguridad del animal y de los pacientes está por encima de todo!
Sociabilidad
Tienen que ser animales a los que les guste mucho la compañía de las personas y que no tengan miedo de los extraños, de los niños o de personas con conductas impredecibles.
Estabilidad emocional
Los perros de terapia tienen que ser equilibrados y fiables, no pueden asustarse con facilidad ni desobedecer o sentirse inseguros ante cambios bruscos.
Predisposición
Tienen que divertirse cuando trabajan y sentirse motivados para realizar las tareas que se les asignan. ¡Los golden retriever siempre están listos para ayudar (y para recibir premios por ello)
No pueden presentar signos de agresividad
Cualquier indicio de conducta agresiva es motivo suficiente para que un perro no pueda participar en actividades de Terapia Asistida con Animales.
La terapia asistida con perros es una forma de intervención terapéutica que utiliza la presencia y la interacción con perros entrenados para promover la salud y el bienestar emocional, físico y mental de las personas. Esta terapia puede ser beneficiosa para una amplia gama de condiciones y se ha utilizado en entornos como hospitales, escuelas, centros de rehabilitación y centros de salud mental.
Es importante destacar que la terapia asistida con perros no sustituye los tratamientos convencionales, sino que se utiliza como un complemento a otros enfoques terapéuticos. Los terapeutas profesionales evalúan cuidadosamente las necesidades de cada individuo y adaptan las sesiones de terapia con perros para satisfacer esas necesidades específicas.
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