“Hay una brecha de la que nadie habla”. Así comenzó su conferencia en el evento de Líderes que Tienen Algo Que Decir, nuestro CEO Ignacio Galliazzi.
En tan solo 10 minutos Ignacio nos educó y nos abrió el corazón y los ojos. Fruto de su historia personal, asumió el compromiso de dar acceso a la mejor calidad y tecnología médica del mundo a los residentes en América Latina.
El fundamento, está en los datos y en la enorme brecha que hay en el sector salud entre Estados Unidos, América Latina y España.
A continuación transcribimos su conferencia:
La brecha de la que nadie habla
Buenos días y buenas tardes a todos. Quiero contarles que el día 8 de julio para mí hace tres años dejó de ser un día más.
¿Por qué? Porque resulta que hoy hace exactamente 3 años mi madre partió de este mundo luego de luchar contra un cáncer de mamas muy agresivo por más de 12 años. 12 años de un carrusel interminable de cirugías, quimio, radio, hormonas, y cuando piensas que se solucionó, volver a comenzar.
Cuando Mariana me invitó a participar en este evento, pensé: ¿Qué mejor que hablar con otros líderes, de todas partes de América Latina y España, de esa brecha de la que nadie habla? Este es el foro para hacerlo! Un foro compuesto por las personas que decidimos sobre nuestras familias y sobre nuestros colaboradores. Hablemos de este tema que desgraciadamente nos preocupará a todos en algún momento: nuestra salud.
De mi madre, recuerdo como si fuese hoy el día de la primera cirugía, en abril del 2007 cuando el cirujano nos llamó a sus 4 hijos y nos indicó que la operación había salido bien pero que lamentablemente el tipo de cáncer era muy agresivo, y que nos preparásemos para lo peor, que en menos de 6 meses seguramente partiría. En ese momento yo tenía 22 años, y no estaba preparado para perder a mi madre (va, creo que nunca lo estamos, solo que con el pasar de los años, nos vamos haciendo la idea). Su espíritu, su fuerza y sus claras ganas de vivir, hicieron que esos 6 meses se convirtieran en un año, luego en 2, y ya como una excepción que los médicos no comprendían, mi madre lograba ganarle la batalla una y otra vez. Seguramente, muchos de los que estamos aquí vivimos situaciones similares con un familiar, con un amigo, con un compañero de trabajo, así que, para todos ustedes, mi apoyo y toda la energía positiva para darle batalla a esta enfermedad que se ha convertido en la segunda causa de mortalidad en América Latina.
Se los repito: el cáncer se ha convertido en la segunda causa de mortalidad en América Latina.
Como una jugada magistral del destino (o será por elección propia por la experiencia vivida), tres meses más tarde de que mi madre falleciera comencé a trabajar en Access One, una nueva compañía americana de seguros de salud internacional que ofrece a las personas que residen en Latinoamérica el acceder a los mejores hospitales en Estados Unidos, con cuotas realmente bajas. Desde el comienzo, visité varios países de América Latina porque quería entender cómo funcionan los sistemas de salud en cada uno con sus ventajas, sus beneficios, sus actores y principalmente, sus carencias.
Por eso hoy quiero compartirles algunos datos importantísimos.
Como comenté, el cáncer es la segunda causa de mortalidad en América Latina. La carga económica que exige a las personas y los gobiernos se incrementa notablemente año a año. Un estudio realizado por la Unidad de Inteligencia de Negocio de The Economist mostró que el monto promedio invertido por caso de la enfermedad en LATAM es de unos USD 9. Ese es el promedio… pero ¿les cuento cuál es el monto en Bolivia, por ejemplo? 1 dólar con 82 centavos y en Paraguay 2 dólares con 19 centavos. Comparémoslo con los U$ 460 que se invierten en Estados Unidos. Podríamos casi decir que uno invierte el valor de una Coca-Cola y el otro de una computadora.
Claro, todos estarán pensando que Estados Unidos es mucho más caro y sí, están en lo cierto, pero hay una razón que lo justifica y ya lo van a ver.
La calidad médica se basa, en primer lugar, en la investigación.
En ese aspecto, Chile es uno de los países más generosos en la investigación en cáncer en la región. Durante el 2012, por ejemplo, invirtió más de USD 12 M en investigación sobre el cáncer y España invierte una media de USD 50 M de dólares/al año, números que parecerían importantes hasta que conocemos que el National Cancer Institue de Estados Unidos, invirtió más de 4900 millones de dólares en un año.
Estamos comprando 12M de inversión de todo un país con otro PAÍS que invierte 50 millones, contra 4900 millones de UN INSTITUTO en Estados Unidos.
La inversión en investigación es una partecita del puzzle que hace a la excelencia médica. La práctica médica es otra pieza fundamental.
La baja inversión, sumada a la escasez de RRHH especializados en gran parte de la región, desemboca en tratamientos subóptimos.
El Observatorio Global de Cáncer ofrece otras cifras, también llamativas:
En Estados Unidos hay 2.3 millones de nuevos casos de cáncer al año y 612 mil defunciones, o sea, un 27% de mortalidad. Sigue siendo mucho!!! Pero en Iberoamérica, es aún peor. En España es un 40%, Brasil un 44%, Argentina 54% y Bolivia un alarmante 63.
Esta es la brecha de la que nadie está hablando.
La inversión en tecnología es la tercera pieza fundamental para tener una medicina de excelencia.
Hace exactamente un mes, el Gobierno Argentino que contará con el primer centro de Protonterapia de América Latina. La protonterapia es la evolución de la radioterapia convencional, que aporta mejor distribución de la dosis y, por tanto, menor irradiación sobre los tejidos sanos y menor riesgo de efectos radioinducidos innecesarios. El Centro Argentino de Protonterpia se espera que esté funcional en 2022. Mientras tanto, en España, se inauguró el primer centro de protonterapia a finales del 2020.
¿Saben Ustedes cuándo comenzó a utilizarse la protonterapia en Estados Unidos?
En el 2006, el MD Anderson comenzaba a operar el tercer centro de protonterpia de USA, existiendo hoy en día 37 centros en todo el país. O sea, estamos hablando de una diferencia de más de 15 años. También podríamos hablar de otras áreas de la medicina, como la cirugía robótica, donde los beneficios para el paciente son claros y muchos o los trasplantes de órganos. De hecho ¿Saben que la suma de trasplantes realizados entre Brasil y México no llega al 20% de los realizados en USA?
En los últimos años vemos que se ha originado una brecha social en nuestros países, los partidos políticos cada vez más opuestos, una brecha importante en la educación y en la economía, incluso una brecha racial en Estados Unidos. Pero hay una brecha de la que nadie habla, la brecha de salud. La inversión de Estados Unidos en salud asciende al 16.5% de su PBI, mientras que en Latam, el promedio de todos los países no alcanza el 8%, siendo levemente superado por España con un 9%. Claramente esto representa una desventaja para los residentes de América Latina y España frente a USA, una desigualdad de oportunidades frente a la salud. La prevalencia de enfermedades como el cáncer, la baja disponibilidad de recursos y la insuficiente inversión en tecnología médica, llevan a una situación de salud en muchos casos alarmantes, con sistemas médicos agotados y extenuados por la pandemia de Covid19.
Mi mensaje es este: la brecha es clara y como toda brecha se ensancha. Está en nosotros, quienes tomamos las decisiones de proteger a nuestras familias y empleados a tomar los recaudos necesarios porque hay dos cosas que son claras en la salud:
- Nadie está exento a enfrentarse a un problema de salud grave ya sea personal o a nivel familiar
- Las mejores curas, los profesionales con más experiencia y la mejor tecnología que puede salvar tu vida, seguramente no está en tu país, pero existen opciones como Access One y otras empresas como la nuestra, que entendimos esa brecha y estamos trabajando para acortar esa distancia.
Mi historia personal me hizo tomar conciencia con 22 años de cuál era esa diferencia. Hoy, no puedo sentirme más orgulloso de liderar Access One, una empresa comprometida en tender puentes hacia la salud de excelencia para todos.