El asma es una enfermedad crónica, frecuente en niños y adultos, siendo el 60% de los pacientes adultos son mujeres. Se puede decir que hay tantos tipos de asma como personas asmáticas. Cada paciente puede presentar síntomas totalmente diferentes, o incluso no presentar ninguno, hasta que entra en contacto con algo que le cause alergia. La gran noticia es que hoy en día ya contamos con fármacos que ayudan a generar la remisión de esta enfermedad.
Hoy, en Martes Saludables, Mariana Ferrari habla con el Dr. Fernando Holguín, Neumonólogo en La Universidad de Colorado en Estados Unidos. El Dr. Holguín, explica:
- Qué es el asma
- El asma y las alergias
- El asma y la obesidad
- El asma en los niños
- El asma y las emociones
- El asma y las infecciones virales
- Cómo impactó el COVID a los pacientes asmáticos
- El asma y el cigarrillo
Asimismo, el Dr. Holguín, habla de la frecuencia con la que se suelen confundir las enfermedades virales con el asma.
En Access One, tenemos como objetivo acortar la brecha de salud entre Estados Unidos y América Latina. A continuación, encontrarás la información más relevante de la entrevista. Si quieres conocer más sobre cómo tener acceso a los mejores médicos y clínicas de Estados Unidos, haz clic aquí.
¿Qué es el asma?
El asma es una inflamación de los bronquios que produce síntomas de manera intermitente y prolongada, por lo que se le cataloga como una enfermedad crónica. El asma es además una de las enfermedades crónicas más comunes que existen. Es incluso la enfermedad más común en los niños y una de las más frecuentes en los adultos.
Los bronquios son las vías respiratorias que llevan aire desde la garganta hacia el pulmón. Entonces, cuándo las vías respiratorias se inflaman, en un momento dado tienden a hacerse más pequeñas y más grandes, es como si se disminuyera su calibre.
Cuando el calibre de los tubos se hace más pequeño, es decir, cuando éstos están cuando están inflamados, es cuando las personas sienten una sensación de opresión en el pecho y emiten un sonido similar a un silbido o chiflido al respirar. Este sonido es similar al que emiten los globos cuando al desinflarlos, se tapa o se le pincha el orificio de salida.
Con los pulmones pasa lo mismo, cuando se desinflan o cuando sale el aire, este tiene que pasar por unos conductos que tienen cierto calibre para que podamos exhalar. Si ese calibre disminuye, tardamos mucho más tiempo en exhalar y al hacerlo emitimos un ruido. Produciendo al mismo tiempo dificultad para respirar además de otros síntomas como la tos.
Cuando las vías respiratorias están inflamadas se suele producir mucho moco tanto en la nariz como en los pulmones, por lo que es común que las personas presenten tos con flema. Otra característica para destacar, es que el asma tiende a tener síntomas severos durante la noche. Una persona puede estar durmiendo y despertar de la nada con dificultad para respirar.
Depende del nivel de severidad en que se presente, los síntomas del asma pueden ser muy intermitentes, es decir, las personas no tienen síntomas todo el tiempo. Mucha gente suele tener síntomas sólo cuando se exponen a cosas a las que son sensibles o alérgicas. Existen casos en los que incluso las personas pueden no tener ningún síntoma hasta el momento en que se exponen a polvo, a cierto tipo de polen, o al aire muy frío. Es una enfermedad con síntomas tan intermitentes que cada persona responde de manera diferente.
¿El asma se puede curar?
Actualmente contamos con medicamentos muy sofisticados que en el ámbito científico y de investigación nos han permitido hablar de la remisión del asma. Hasta el momento se han tratado distintos pacientes de asma con estos medicamentos y se ha observado que han dejado de presentar síntomas.
El asma y las alergias
Es muy importante entender que el asma se refiere a una constelación de síntomas: Sensación de pecho apretado, chiflidos, tos, mocos, entre otros. Que en un mismo espacio conviven con muchas enfermedades diferentes que se manifiestan de manera similar.
Hay personas que tienen un trasfondo alérgico muy importante pero hay otras personas que tienen asma y que su caso no tiene nada que ver con alergias. Una vez que una persona es diagnosticada asmática, el siguiente paso será evaluar que tipo de asma es la que tiene.
El asma y la obesidad
Es muy frecuente ver que muchos pacientes de asma presentan problemas de obesidad que hacen que su asma sea mucho más severa.
Desde los años 90 se comenzó a observar que el asma era más frecuente en pacientes con obesidad. Y todos estos años de investigación nos han llevado a entender la relación tan íntima que existe entre la obesidad y la forma en que funcionan los pulmones y las vías respiratorias.
Muchas personas se preguntan ¿Qué tiene que ver el pulmón con el exceso de grasa? Y la realidad es que tiene que ver mucho. El exceso de grasa genera cambios a nivel de las moléculas que manejan la inflamación en el sistema inmunológico, y que a su vez eventualmente terminan afectando el pulmón.
Cuando una persona tiene obesidad o diabetes, de forma directa sus vasos sanguíneos no funcionan bien. En una situación normal estos tienden a relajarse y contraerse de forma regular. Pero cuando están presentes estas patologías tienden a contraerse con mayor frecuencia. Lo que quiere decir, que de alguna u otra manera la obesidad limita la función normal de los bronquios.
¿El asma se puede presentar por la inflamación de otros órganos del cuerpo?
Hay muchos datos que indican que en los casos de las personas que padecen de asma severa, su condición no solo involucra a los pulmones. También involucra al cuerpo entero, ya que presentan una inflamación mucho más generalizada.
¿Cómo es el asma en los niños?
En la mayoría de los niños, el asma que se presenta es de predominio alérgico. Este tipo de asma está relacionada a las células eosinófilos que se asocian a respuestas alérgicas. Estas células son un tipo de glóbulo blanco cuyos valores suelen estar elevados en los cuadros de asma alérgica. Y además son factores utilizados para determinar el uso de cierto tipo de fármacos.
En la edad temprana el asma es más común en los niños y luego cuando las personas crecen, el asma se vuelve más común en las mujeres. Es decir, en el caso de los hombres es común en la edad infantil, antes de la adolescencia y en las mujeres en la edad adulta. De hecho en la población adulta, el 60% de las personas con asma son mujeres y el 40% son hombres. Muchas veces se le suele asociar con el tema hormonal.
Generalmente los pediatras especializados en asma no suelen decir que un niño tiene asma sino hasta después que cumple los 5 o 6 años. Esto es porque al decir que el niño tiene asma, está indicando que tiene una enfermedad crónica. Y lo que sucede mayormente antes de esta edad son sibilancias intermitentes. Es decir, los niños presentan una infección viral y tienden a manifestar asma, pero siempre y cuando no se infecten de virus no presentan síntomas.
Muchos de estos niños no llegan a desarrollar una enfermedad recurrente como el asma. Sino que pueden presentar el asma como un síntoma, cuando tienen una enfermedad viral, que luego se les quita y no les vuelve a dar.
Ahora en los casos de los niños que presentan alergia a otras cosas y que sus padres sufren de asma y alergias, tienen un mayor riesgo de tener asma. Pero esto no quiere decir que todos los niños en estos casos vayan a desarrollar asma de forma permanente.
¿Qué relación tiene el asma con las emociones?
Durante mucho tiempo se llegó a pensar que la gente que sufría de asma simplemente estaba ansiosa o estresada. A raíz de estudios realizados se ha demostrado que el estrés y la ansiedad no solamente agravan el asma persistente. Sino que además disminuyen la respuesta a los tratamientos y amplifican los síntomas.
Hay una relación muy íntima entre el estrés emocional y el asma, por lo que una persona que atraviesa una situación de estrés importante, puede desarrollar un cuadro de exacerbación de asma. Aunque se desconoce cuál es exactamente la relación entre el cerebro y las vías respiratorias, ésta sí existe y es un fenómeno muy real.
Esta relación se resume a un círculo vicioso, donde la ansiedad y el estrés pueden producir asma y la dificultad respiratoria produce ansiedad. La buena noticia es que en la universidad de colorado los pacientes tienen acceso a terapeutas que le brindan el apoyo necesario a estos casos.
Las infecciones virales y el asma
Los cuadros de infecciones virales como el crup o falso crup, afectan principalmente a las vías respiratorias superiores. Es un problema importante no solo en niños sino también en adultos, ya que el asma es uno de los diagnósticos erróneos más comunes.
La gente se presenta muchas veces con tos o con problemas para respirar y se les indica que tienen asma, pero muchas de las patologías que se presentan no tienen nada que ver con el pulmón pero si con lo que sucede en la garganta.
Disfunción en las cuerdas vocales
Este problema es muy común en mujeres jóvenes y en personas atléticas, y está muy relacionado a problemas emocionales o de estrés. Cuando respiramos, al inhalar las cuerdas vocales se abren y al exhalar se cierran, pero no se ocluyen, solo lo hacen cuando estamos hablando.
Hay personas que tienen un fenómeno donde las cuerdas vocales al momento de inhalar se cierran y producen un chiflido, dificultad respiratoria y muchísima ansiedad. Este es un fenómeno muy común y es muy típico que se le confunda con asma, aunque no lo sea.
¿Cómo podemos encontrar a un médico especialista en asma?
No todas las personas tienen que asistir a un especialista de asma, ya que estos se especializan principalmente en problemas de asma más severas que requieren un diagnóstico muy especializado. Sin embargo los pacientes tienen que entender que es muy difícil hacer un diagnóstico de asma sin que el doctor les haga una prueba de función respiratoria.
La espirometría o prueba de función respiratoria
La espirometría o prueba de función respiratoria es fundamental para el diagnóstico, ya que cuando una persona tiene asma, las vías respiratorias se cierran y ocurre una obstrucción al flujo de aire que se manifiesta al exhalar. Por lo que hay que tener mucho cuidado cuando a alguien se le diagnostica asma sin antes haber hecho una prueba de función respiratoria.
La prueba de función respiratoria es una evaluación médica que se lleva realizando durante décadas y para su realización el paciente debe inhalar y exhalar de manera forzada o soplar fuerte. Mientras el paciente hace esto la máquina mide cuántos litros de aire la persona puede exhalar durante un periodo de tiempo.
Cuando una persona tiene asma, el aire que sale del pulmón, sale de una manera mucho más lenta de lo que una persona sin asma puede exhalar. Esta prueba es muy similar a soplar las velas de un pastel, alguien con asma no podría hacerlo.
Desafortunadamente esta prueba no se hace comúnmente, pero es realmente indispensable.
¿Cómo influyó el COVID en los pacientes con asma?
Durante la pandemia se pudo detectar que a nivel de hospitalizaciones de personas con COVID, había mucho menos asma de lo que se esperaría para otro tipo de infecciones virales. Por ejemplo en una típica temporada de influenza se observa que mucha más gente con asma termina acudiendo al hospital. Pero lo que se observó con el COVID es que de manera muy inesperada las personas con asma no estaban teniendo un COVID más severo, sobre todo en la fase delta.
Cuando una persona se contagia con COVID el virus entra en contacto con las células del pulmón y las vías respiratorias. Las vías respiratorias tienen un receptor especial que el virus utiliza para entrar a la célula. En los casos de las personas con inflamación alérgica de asma y con el uso de medicamentos como los esteroides inhalados, sus vías respiratorias tienen menos receptores y por lo tanto el virus es menos propenso a entrar.
Entonces hasta cierto punto las personas con asma estaban protegidas a tener cuadros de covid severos al menos al inicio de la pandemia.
Ahora con las últimas variantes lo que se observa es que algunas personas con asma al infectarse tienen problemas del control de su asma, sin embargo no acaban hospitalizados con más exacerbaciones severas.
Por lo tanto, se puede resumir que el covid y el asma no tiene una relación como la que pueden tener otras infecciones virales donde siempre los asmáticos son los más afectados.
El asma y el cigarrillo
El uso del cigarrillo es un problema general para la salud y para la gran mayoría de las enfermedades, incluso para el asma independientemente del COVID.
¿Qué otras enfermedades puede alertar el asma?
Es mucho más común que las personas con asma tengan enfermedades en los senos paranasales, en la laringe o en la nariz. Es por ello que cualquier síntoma que presente una persona asmática debe ser evaluado cuidadosamente, ya que incluso podrían llegar a presentar pólipos por complicaciones. Por otro lado, las personas con asma también son propensas a tener problemas de reflujo gastroesofágico y acidez.
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