Kelly y Jered de Minnesota, habían planeado unas vacaciones perfectas en Hawái para ellos y sus hijas, Isabelle (Izzy) y Emmy, donde disfrutaron de siete días en Maui. Fueron a observar ballenas, asistieron a un luau, recorrieron el Camino a Hana y pasaron horas en la playa.
«Izzy es una gran viajera», dice Jered de su hija de 11 años, quien nació con un retraso en el desarrollo. «Le gusta ver todos los lugares de interés y ama la playa».
Pánico ante lo inesperado
Después de las vacaciones, la familia esperaba deshacer las maletas y dormir en sus propias camas. Sin embargo, este plan se vio interrumpido cuando Izzy comenzó a sentirse enferma durante una escala en el aeropuerto de Denver.
«Izzy estaba realmente pálida de repente. Pensé que no había dormido en el avión ni había comido mucho antes, así que tal vez solo estaba cansada o tenía bajo nivel de azúcar en la sangre», dice Kelly.
Kelly y Jered le dieron a Izzy algunos bocadillos y la hicieron descansar. Sin embargo, pronto se hizo evidente que su malestar era más de lo que inicialmente sospechaban. Izzy les dijo a sus padres que le dolía la espalda y se volvía cada vez más incómoda.
«Es difícil para Izzy articular el dolor, cómo se siente y exactamente dónde», explica Kelly. «Podía decir cuándo le dolía porque se estremecía un poco. Sabíamos que era un dolor real por la forma en que se retorcía».
La familia necesitaba tomar una decisión. Podían abordar su vuelo de conexión a Minneapolis o quedarse en Denver y buscar atención médica. Decidieron regresar a casa y le dieron a Izzy ibuprofeno para tratar de hacerla sentir más cómoda. El vuelo de dos horas de Denver a Minneapolis fue difícil.
«Pronto estaba llorando y diciendo ‘ay, ay, ay'», dice Jered. «Pensamos que podría tener apendicitis, estar estreñida o algo así».
La pareja y la tripulación hicieron todo lo posible para mantener a Izzy cómoda y tranquila durante el vuelo.
«Fue horrible. Estábamos exhaustos y sintiendo una carga de ansiedad», dice Kelly. «Afortunadamente, teníamos personas muy amables sentadas alrededor de nosotros en el vuelo».
Primera parada: Emergencias médicas
La pareja decidió hacer una parada en la primera ubicación de Mayo Clinic en su camino a casa desde el aeropuerto: Mayo Clinic Health System en Cannon Falls.
Un enfermero practicante de urgencias, David Steele, tomó la iniciativa para desentrañar el misterio del dolor y malestar de Izzy.
«Cuando llegó la familia, la niña se veía enferma, pero no sentía que estuviera relacionado con el estreñimiento. Tenía algo de dolor abdominal, así que estaba algo preocupado por la apendicitis. Ese fue mi enfoque inicial», dice David. «Con todos los casos, es importante no aferrarse a un diagnóstico temprano y mantener la mente abierta a otras cosas según los resultados de las pruebas».
Este fue el enfoque perfecto en el caso de Izzy. «Sus análisis de sangre mostraron que su recuento de glóbulos blancos estaba elevado, por lo que me preocupaba la posible apendicitis y recomendé una tomografía computarizada del abdomen de Izzy», dice David.
La tomografía descartó la apendicitis pero reveló una sorpresa impactante. Izzy tenía una masa significativa cerca de su pulmón izquierdo. Su presencia era asombrosa, pero también lo era su composición. Si bien se necesitan pruebas adicionales, el equipo de atención médica creía que la masa de Izzy era un teratoma.
Los teratomas son tumores de células germinales raros, explica Michael Ishitani, M.D., un cirujano pediátrico de Mayo Clinic.
«Por lo general, son tumores benignos y se forman durante la gestación», dice. «Consisten en tejido de todas las partes del cuerpo. Un teratoma clásico contendrá cabello, piel, hueso, músculo y tejidos de órganos».
David explicó a la pareja que Izzy necesitaría ser trasladada a Mayo Clinic en Rochester para una evaluación quirúrgica.
«Me sentí mal por la familia, ya que acababan de llegar de un largo vuelo desde Hawái y terminaron sus vacaciones en un departamento de emergencias», dice David. «La madre de Izzy fue una gran defensora de ella, lo que fue útil para todos nosotros y más fácil para todos los involucrados».
Traslado a Mayo Clinic
Aunque sacudidos, Jered y Kelly intentaron mantener el optimismo por su hija.
«Lo intentamos, pero estábamos hechos un lío, un desastre», dice Kelly. «Quieres mantenerte fuerte por tus hijos, pero recuerdo haber sollozado en el pasillo».
Los padres de Kelly los recibieron en Cannon Falls para brindar consuelo y apoyo. También se llevaron a Emmy a casa para que Jered y Kelly pudieran concentrarse en Izzy. Fue transportada al Hospital St. Marys en ambulancia. Kelly viajó junto a ella y Jered la siguió en el automóvil de la familia.
Al día siguiente, Izzy tuvo pruebas adicionales y otra tomografía computarizada para confirmar la ubicación de la masa. El Dr. Ishitani explicó que creía que Izzy tenía un teratoma y que necesitaría cirugía al día siguiente para extirparlo. También explicó que la mayoría de los teratomas son benignos, y que raramente pueden ser cancerosos.
«El diagnóstico de teratoma era muy probable, pero no lo sabríamos al 100% hasta que se retirara y se examinara al microscopio», dice.
Kelly y Jered se sintieron aliviados. «Fue un enorme consuelo porque sabíamos que podía enfrentar un procedimiento quirúrgico», dice Kelly.
Tumor único
Según el Dr. Ishitani, los teratomas en el pecho son sumamente raros, y él no había visto ninguno en sus 30 años de práctica antes de atender a Izzy. La mayoría de las veces, los teratomas se desarrollan en los ovarios, testículos o coxis.
«El hecho de que este estuviera en el pecho es inusual», dice. «Este estaba ligeramente adherido al saco pericárdico en el medio del pecho, pero la mayor parte estaba justo en el centro del pecho y empujaba los pulmones hacia un lado. Estaba en la cavidad torácica adyacente a los pulmones pero no invadía los pulmones».
Cirugía
Los especialistas infantiles mantuvieron a Izzy ocupada con pintura y otras actividades esa tarde y noche. Al día siguiente, Izzy fue llevada a una sala de operaciones y el Dr. Ishitani realizó la cirugía de tres horas para extirpar la masa del tamaño de un puño, que ocupaba aproximadamente un tercio de su pecho. Confirmó que era un teratoma debido a su composición.
Kelly y Jered pudieron ver una foto del teratoma después de la cirugía, y la familia lo apodó «Demogorgon de Izzy» en honor a una criatura del programa de televisión «Stranger Things». Izzy permaneció en el hospital durante dos días después de la cirugía. Durante este tiempo, una enfermera de la UCI pediátrica, Marlee, causó una impresión duradera en Izzy.
«Todo el personal fue fenomenal. Se pusieron a su nivel y se aseguraron de que estuviera cómoda», dice Kelly. «Ahora, Izzy juega con un pequeño equipo médico después de la escuela todos los días. Finge ser Marlee y cuida a los pacientes».
Unos días después de la cirugía, los informes de patología mostraron que el teratoma de Izzy era benigno y no sería necesaria atención adicional. La familia recibió más buenas noticias cuando el Dr. Ishitani les dijo que no debería causar efectos duraderos en la salud de Izzy.
«Es poco probable que afecte su capacidad pulmonar en el futuro», dice el Dr. Ishitani. «Hay un leve efecto compresivo antes de la cirugía, pero debería recuperarse sin problemas».
Y eso hizo. Izzy regresó a la escuela aproximadamente una semana después de su cirugía, y sus padres dicen que se siente bien.
«Estamos simplemente abrumados con el personal y cómo la trataron a ella, pero también cómo nos trataron a nosotros. Estábamos realmente asustados al principio, pero tenían tanta compasión», dice Kelly. «Me impresionó mucho cómo trabajan los equipos juntos. Fue una transición realmente fácil de Cannon Falls a Rochester. Todos sabían lo que estaba sucediendo cuando entraban en la habitación. Todos fueron geniales con ella y con nosotros».
La historia de Izzy es un recordatorio vívido de la importancia de tener un seguro de salud. En momentos de emergencia médica, como el que enfrentó la familia Iverson, contar con un seguro médico adecuado puede marcar la diferencia entre recibir atención médica de calidad sin preocupaciones financieras y enfrentar una carga económica abrumadora junto con el estrés emocional. Sin el seguro médico que les proporcionó acceso a la atención necesaria, el viaje de Izzy podría haber tenido un desenlace completamente diferente. Su historia subraya la importancia de la prevención y de estar preparados para cualquier eventualidad médica, lo que incluye tener un seguro de salud sólido que brinde protección tanto a nivel físico como financiero para usted y su familia.
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