Finnley, un bebé que enfrentaba graves complicaciones antes de nacer, fue sometido a un procedimiento quirúrgico único y complejo en el NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center, donde un equipo multidisciplinario logró salvar su vida y brindarle a su familia un futuro lleno de esperanza. Con un diagnóstico de una rara malformación linfática que comprometía su respiración, los médicos lograron realizar una cirugía EXIT (tratamiento intraparto ex utero), un avance que no solo salvó a Finnley, sino que también dio lugar a tratamientos innovadores que permiten un futuro prometedor para este pequeño.
Un Diagnóstico Preocupante: Malformación Linfática en el Cuello de Finnley
Cuando Ashley Merchant tenía cuatro meses de embarazo, recibió una noticia preocupante: su bebé podría enfrentar un trastorno genético. Decidió buscar la mejor atención médica disponible.
Tras varios estudios, los médicos diagnosticaron a Finnley una malformación linfática compleja. Era una masa no cancerosa en el cuello que amenazaba su vía respiratoria.
En estas malformaciones, los vasos linfáticos se desarrollan de manera anormal. Aunque no son cancerosos, pueden afectar funciones vitales como la respiración.
La decisión fue inmediata: Finnley necesitaba una cirugía avanzada para salvar su vida.
El Procedimiento EXIT: Un procedimiento inédito en la medicina pediátrica
Para garantizar la seguridad de Finnley durante el parto y evitar que la obstrucción en sus vías respiratorias comprometiera su vida, el equipo médico decidió realizar una cirugía EXIT, un procedimiento extremadamente raro. En este tipo de cirugía, los cirujanos realizan una cesárea parcial para extraer al bebé, asegurando su vía respiratoria antes de completar el nacimiento.
Esta intervención permite que el bebé permanezca conectado a la placenta mientras se asegura la vía aérea, lo que es crucial para evitar una interrupción en el suministro de oxígeno vital al recién nacido.
Un equipo multidisciplinario para salvar vidas
La intervención, que involucró a más de 45 especialistas, fue llevada a cabo en dos fases. Primero, los médicos realizaron la cesárea parcial, luego, el cirujano otorrinolaringólogo pediátrico, Dr. Steven Rosenblatt, se encargó de asegurar la vía respiratoria de Finnley mediante técnicas avanzadas de intubación. Una vez que su respiración fue estabilizada, el obstetra completó la cesárea, y Finnley fue finalmente entregado a sus padres con vida.
Recuperación y Nuevas Esperanzas
Luego de la cirugía EXIT, Finnley fue sometido a una traqueostomía y a una serie de procedimientos mínimamente invasivos para reducir la masa en su cuello. Afortunadamente, el tratamiento con escleroterapia (un proceso donde se inyecta una sustancia para reducir el tamaño de la malformación) tuvo un efecto positivo, y Finnley respondió de manera excelente. Gracias a la intervención temprana y la colaboración de múltiples equipos médicos, Finnley pudo alcanzar sus primeros hitos de desarrollo.
Un Año de Desafíos y Logros
A los seis meses, Finnley pudo regresar a casa con su familia. Allí siguió progresando, pese a su delicada condición médica.
El equipo multidisciplinario de NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center trabajó con innovación constante. Gracias a eso, Finnley y sus padres celebraron su primer cumpleaños.
El caso de Finnley representa un triunfo en la medicina pediátrica. También muestra cómo un equipo especializado puede transformar el destino de una familia.
Fuente: New York Presbyterian
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