Cultura organizacional: tipos, casos de éxito y beneficios

Las empresas con culturas saludables generan un alto compromiso de sus colaboradores en el tiempo y naturalmente, una mayor productividad y rentabilidad. Por eso, es vital saber sobre los tipos de cultura organizacional existentes.

Te contamos algunos casos de éxito para que puedas visualizar las prácticas más innovadoras del mercado.

Sobre una cultura organizacional

La cultura empresarial es un conjunto de creencias, valores y hábitos compartidos por quienes integran una organización, es su ADN. Es un medio privilegiado para generar un mayor bienestar y orientar los comportamientos. Los hábitos permiten facilitar el cumplimiento de los objetivos de la estrategia que se diseñe en tu organización.

La cultura organizacional debe ser lo suficientemente flexible y ágil para adaptarse a la volatilidad del entorno. También, para sacar ventaja con oportunidades de mejoras.

Igualmente, tener una cultura organizacional fortalecida, permite posicionar la identidad de marca. Esto, tanto entre tus colaboradores como en tus distintas audiencias.

Según el Observatorio de Recursos Humanos en su Agile Manifesto (s.f.), es necesario fomentar una cultura de aprendizaje y feedback continuo para mejorar la participación de los colaboradores en las iniciativas.

Tipos de cultura organizacional

Conoce los aspectos comunes y diferenciadores de los tipos de cultura organizacional y algunos casos de éxito.

Culturas que priorizan el talento humano

Cultura orientada a las personas

Prioriza la satisfacción de los colaboradores como fuente de motivación para lograr los objetivos. Ejemplos: Chevron o Google.

Ambos casos promueven la seguridad, salud y especialmente, el agregado de valor de la “inteligencia humana”. Incentivan el aprendizaje experiencial y la colaboración. De esta manera, aseguran el sentido de pertenencia y el buen clima laboral. La cultura organizacional de Google se ha convertido en un modelo a seguir para muchas organizaciones.

Cultura orientada a clanes

Se identifican con una cultura familiar y valoran la colaboración, el trabajo en equipo y la seguridad psicológica. Los casos de Waltmart o Toyota son icónicos. Priorizan también a las personas, pero además, consideran a la organización como una segunda familia. Propician los lazos de cercanía, brindándoles protección y un sentido de pertenencia. Trabajan como una comunidad y anteponen las necesidades de los colaboradores, el reconocimiento y la comunicación.

Cultura organizacional colaborativa

Prioriza la cooperación y la innovación para obtener resultados focalizados en las personas. El caso de Hewlett-Packard (HP) es representativo. Propicia el trabajo en equipo, la multidisciplina y la transparencia como valores fundamentales para tener éxito.

Cultura adhocrática u horizontal

Su impronta es la innovación y la flexibilidad, orientando su organización a un modelo horizontal que prioriza la toma de decisión descentralizada.

Las culturas adhocráticas se nutren de la creatividad e innovación de sus empleados. Se caracterizan por ser muy flexibles y tienen una impronta de adaptación rápida a los cambios del mercado. Tienen un ADN de innovación permanente. Suelen ser horizontales y minimizan la estructura jerárquica para agilizar la toma de decisiones.

Un gran ejemplo es Facebook: los empleados y altos directivos comparten el mismo lugar de trabajo. Fomentan la igualdad y la equidad en sus prácticas. Otro ejemplo es Zappos, donde la dirección hace partícipes a sus empleados de todos sus cambios. Impulsan la diversión en el trabajo para hacer felices a sus clientes.

Si bien, cada empresa tiene un estilo de gestión particular, el común denominador es que tienen prácticas tangibles de colaboración, innovación y aprendizaje. Este tipo de culturas priorizan a las personas como impulsores de éxito. Se caracterizan por facilitar el bienestar de los empleados como medio para mejorar su reputación y competitividad en el mercado.

Culturas que priorizan la competencia

Cultura orientada a los resultados

Subraya en su operación la eficiencia y reducción de costos y recursos para obtener rentabilidad. Twitter por ejemplo, facilita que sus empleados tengan claridad sobre la contribución que realizan con su actividad para generar resultados.

Cultura orientada al mercado

Se focaliza en la competencia del mercado y el cumplimento de los objetivos definidos en la estrategia organizacional. La empresa General Electric es un caso representativo. Tienen como objetivo ser los mejores en su industria. Compiten e intentan vencer a cualquier otra empresa que pueda quitarle mercado.

Ambos tienen en común que la competencia, rentabilidad, y diferenciación son los pilares del crecimiento. Tienen claridad en los objetivos de su estrategia organizacional.

La diferencia radica en que, la orientada a resultados concentra sus esfuerzos en la rentabilidad y la orientada al mercado, en la participación y penetración frente a su competencia.

Culturas que priorizan la formalización

Cultura organizacional orientada a la norma

Se orienta al cumplimiento de los procedimientos formales para brindar un marco de seguridad a los grupos de interés. Los grandes ejemplos son McDonald’s y Ford. Empresas que se centran en una cadena de mando clara y múltiples niveles de gestión, separando a los empleados de sus líderes.

Hay códigos y procedimientos claros y actividades diferentes por cada nivel jerárquico. Suelen ser estables y predecibles. No se destacan por tener un alto compromiso o motivación de sus empleados.

Qué nos enseñan los casos de éxito destacados por su cultura organizacional

Cada empresa tiene una cultura diferente. No hay buenas o malas culturas. Una postura inteligente es visibilizar si la cultura de tu empresa está acompañando la estrategia organizacional y los valores que se promueven. Si la respuesta es negativa, es momento de empezar a diseñar nuevas estrategias y concebir una gestión de cambio.

Harvard Business Review, en su “Guía de la cultura corporativa” (2018), señala que, desafortunadamente, es mucho más común que los líderes que priorizan el desempeño se sientan confundidos por la cultura. De hecho, muchos la dejan sin administrar o la relegan a Recursos Humanos. Convirtiéndose así en una preocupación secundaria para el negocio.

Lo importante es saber que la cultura empresarial es un sistema vivo, que opone resistencia o se adapta a diferentes estímulos del entorno. Además, las personas van incidiendo constantemente en su reconfiguración.

Según Great place to work (2021), el bienestar fomenta que las personas sean más creativas y que generen nuevos proyectos. Obteniendo así, mayores beneficios a las empresas. También subraya que es importante que el liderazgo esté basado en la convicción y no en la imposición.

Beneficios de tener una cultura organizacional direccionada

Es muy común encontrar empresas que tienen una cultura implícita basada en la espontaneidad de las personas a lo largo del tiempo. La base es la imitación de los comportamientos de la mayoría.

Sin embargo, cuanto más definida y explícita sea la cultura, más seguridad tendrán los diferentes grupos de interés que interactúan con las empresas. Tales como prospectos, clientes, proveedores y empleados.

Las compañías que diseñan su cultura empresarial de forma consciente tienen la posibilidad de ser visibilizadas como referente y tener mayor reputación y credibilidad frente a sus competidores.

Pregúntate si el tipo de cultura organizacional que tienes es la que mejor funciona para tus colaboradores, clientes y especialmente, para tu negocio.

Si no lo es, es hora de hacer algunos cambios.

Tendencias del mercado

Actualmente, hay múltiples tendencias en las culturas organizacionales y cambios que se están desarrollando, veamos tan solo algunas.

Como indica Mercer, en la sexta edición del estudio “Global Talent Trends 2021” (2021), el trabajo flexible exige que las organizaciones confíen en sus colaboradores y les otorguen autonomía.Señala que las empresas deberían renunciar al control centralizado de los empleados. Esto, para avanzar en acuerdos de trabajo más laterales y sin supervisión.

Gartner (2021) se pronuncia en la misma línea en su estudio “Haz que el futuro del trabajo sea beneficioso para las personas y las empresas”. Subraya que entre los empleados que actualmente trabajan de forma remota o en un entorno híbrido, el 75 % indica que sus expectativas de trabajar con flexibilidad han aumentado.

En la actualidad, debido a la volatilidad del mercado y la movilidad del talento, es necesario empezar a observar en qué rincones de la organización, la cultura está fallando para poder encontrar buenas oportunidades de mejora. Anímate a pensar y repensar en la cultura organizacional que quieres para tu empresa.

Referencias bibliográficas