Medicina preventiva: Es mejor prevenir que curar

Seguramente has escuchado en algún momento la frase “es mejor prevenir que lamentar”, ¿Qué te parece si mejor la cambiamos un poco? y la recordamos de ahora en adelante como; “es mejor prevenir que curar” y si, aunque hoy en día la medicina y la tecnología avanzan cada vez más y más rápido; con tratamientos y terapias más eficientes, existe un área de la medicina que no todos conocen y de la cual hemos formado parte alguna vez quizá sin saberlo, esta es la medicina preventiva.

Y como su nombre lo indica; la medicina preventiva; previene que una persona desarrolle en el futuro enfermedades crónicas, potencialmente capaces de causar graves daños a su organismo. Así que podemos definirla como, una disciplina complementaria de la salud pública, cuyo objetivo principal es evitar el desarrollo de una enfermedad en un individuo, a la vez que mantiene y mejora su salud.

¿Cómo se garantiza la prevención?

Así como una enfermedad puede cursar por una serie de fases diferentes, la medicina preventiva tiene 4 tipos de prevención, las cuales son puestas en marcha según la evolución de la enfermedad en la cual se enfoque, éstas son:

  1. Prevención primaria: son una serie de actividades sanitarias que se ponen en marcha con ayuda de comunidades o gobiernos y apoyo de los colaboradores de la salud, esto antes de que se presente una enfermedad. Este tipo de prevención se conforma a su vez por tres puntos importantes:

  2. Promoción: se encarga de orientar a las personas o comunidades; con las medidas que debe tomar cada uno para mejorar su salud, adquiriendo hábitos saludables y haciéndose responsables cada uno de ellos de su propio estilo de vida, un ejemplo de esto es la difusión pública de los riesgos a los que se expone una persona al fumar o consumir una gran cantidad de bebidas alcohólicas.
    1. Protección: está constituida por las actividades realizadas por los poderes públicos, con la finalidad de mantener o mejorar la salud de una población, muchas veces las personas no saben que son parte de esto, pero se benefician del proceso, un ejemplo claro es el proceso de clorar las aguas ya que esta es una manera fácil y eficaz de desinfección del agua y convertirla en agua potable.

    2. Prevención: Aunque ya lo hemos mencionado, en este punto se refiere a la forma de evitar la enfermedad ya que la promoción y protección se encargan de mantener y mejorar la salud.

  3. Prevención secundaria: screening o diagnóstico precoz, es básicamente la búsqueda de factores de riesgo presentes en comunidades, permitiendo así detectar y tratar una enfermedad en sus primeras fases.

  4. Prevención terciaria: se encarga de la atención y tratamiento de la persona enferma, y de esa forma curar o controlar su estado de salud; evitando complicaciones. Por ejemplo, el tratamiento aplicado a una persona con hipertensión arterial.

  5. Prevención cuaternaria: son actividades que se encargar de evitar o mitigar el impacto a la salud de un paciente; provocado por actos o procedimientos médicos innecesarios, un ejemplo de esto es evitar repetir dosis de alguna vacuna sin ser necesaria.

El mejor consejo que podemos darte hoy, es que seas parte de estos procesos y participes de forma activa, para ello; solo necesitas acudir regularmente al médico, este evaluará diversos indicadores y será capaz de observar cualquier irregularidad, recuerda mantener un estilo de vida sano y ten siempre en cuenta que es mejor prevenir que curar.