“Nunca se sabe en qué momento van a aparecer las enfermedades. Un día estás lleno de salud, pero hay cosas escondidas que desconocemos y de un día para el otro te dan un mal diagnóstico y te cambia la vida”.

Estas son las palabras del papá de Fidel Rivas, un ingeniero civil peruano de 27 años, con una vida saludable, sueños por delante y un futuro marcado que se propone realizar.

 Síntomas de Tumor Cerebral

El 2020 fue un año difícil para todos, pero para esta familia, lo fue aún más.  En febrero de ese año, la salud de Fidel comenzó a llamar la atención de su familia y amigos, al presentar dificultades para hablar, pérdida de memoria y pérdida de equilibrio.  Fidel había sigo diagnosticado con Hipertiroidismo, por lo que estos sucesos, fueron adjudicados a esta enfermedad sin si quiera realizarle nuevos estudios.

Los síntomas fueron empeorando y se sumaron nuevos.  Su padre, comenzó a sospechar que esto podría ser un tema neurológico, por lo que insisitó que le realizaran una tomografía cerebral, la cual fue practicada en Octubre.

El diagnóstico

El resultado confirmó sus sospechas, y se diagnosticó un quiste epidermoide de gran tamaño en la base del cerebro. Lamentablemente, se perdieron más de 8 meses antes de tener un diagnóstico certero.

Desde ese día, la labor del padre de Fidel fue recorrer varios especialistas buscando una solución para poder mantener la esperanza. En el camino, se enviaron los estudios a EE. UU. y Madrid, para validar el diagnóstico, y la conclusión fue que el tumor era benigno, pero el compromiso con terminales nerviosas vitales, lo hacía sumamente grave.

El diagnóstico determinaba que era necesario realizar cirugía sin lugar a dudas. Fue en ese momento que la familia Rivas enfrentó un nuevo problema: ¿Dónde y quién podía hacer la cirugía? La familia sabía lo siguiente: se necesitaba un equipo médico con vasta experiencia en este tipo de tumores que son poco frecuentes, tecnología de avanzada y actuar rápidamente.

EEUU y su alta tecnología médica

EE.UU. era el lugar indicado, pero la cirugía costaba más de USD200,000. Su familia no tenía disponibilidad de acceder a dicha cifra, y tampoco contaba con un seguro médico internacional, por lo que hubo que buscar otras opciones.

Se intentó realizar la cirugía en Perú, pero los médicos del país le indicaron que no tenían la experiencia ni la tecnología para garantizar una operación exitosa. Los pronósticos de recuperación y sus secuelas eran muy desalentadores, por lo que los propios médicos desaconsejaron la intervención.

En Perú, la operación era casi imposible

Su familia no iba a darse por vencida ya que en Perú era casi imposible operarlo, por lo que la búsqueda continuó, y fue así como un hospital en Curitiba, Brasil, pasó a ser la nueva esperanza. El importe de la cirugía en Curitiba era menor (cercano a los USD 50.000 luego de descuentos). Con ayuda de familiares, amigos y colegas, fue posible reunir el dinero necesario para realizar la intervención.

Fidel viajó a Brasil junto a sus padres y la cirugía fue realizada el 17 de febrero del 2021, más de 1 año después de que sus síntomas comenzaran.  La operación fue un éxito, se pudo extirpar el tumor sin dejar secuelas y Fidel se recupera en forma favorable.

El aprendizaje para quienes somos padres

Desde el punto de vista más importante, el de la salud, esta historia tuvo un final feliz. Desde el punto de vista económico ha sido dificilísimo, puesto que la recuperación de Fidel está llevando más tiempo del inicialmente previsto y eso conlleva gastos extraordinarios muy difíciles de afrontar para la familia.

La historia de Fidel también le dejó a los padres el aprendizaje sobre la importancia de tomar previsiones en temas de salud, y así poder acceder a más y mejores oportunidades. Cuando de salud se trata, no podemos escatimar esfuerzos en prevenir, ya que eventualmente todos pasaremos por momentos de alta complejidad que requerirán soluciones de alta tecnología y preparación médica.

Hoy Fidel y su familia, saben que existen coberturas de salud internacional con cuotas accesibles, que permiten realizar este tipo de intervenciones de alta complejidad en EEUU o Latam, sin tener que pasar por limitaciones de dinero y pudiendo llevar tranquilidad a las familias frente a situaciones complejas de salud.

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